Nuevamente una entrega de estos holandeses que viene a ser su segundo larga duración, esta vez bajo la producción del baterista Ed Warby y nuevamente mezclado y masterizado por el gran Dan Swanö en los estudios Unisound de Suecia.

En cuanto a la temática del álbum se vuelve a situar en conflictos bélicos, nuevamente aborda la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez la parte japonesa de la guerra en el Pacífico. Considerando en sus letras la expansión del Imperio japonés con ataques a escala mayor usando fuerzas combinadas, la masiva respuesta de los americanos en donde sus marinos se enfrentaron en sangrientas batallas en ahora olvidadas islas del pacífico sur.

Lo primero que me llama la atención de esta nueva producción es que el sonido ha tenido una evolución, ya no suena a un death metal a la usanza old school que se podía apreciar en el disco 2008 ...Of Frost And War, no se oye esa suciedad en la guitarras que daba la impresión de estar escuchando algo por ahí del año 1990. Ahora hay otro trabajo de post producción, pero que no deja de ser brutal.

Los temas son de menor duración que el disco anterior y destaca por ejemplo "Operation Z" que contiene variados quiebres usados en el thrash metal, pero que mezclado a la escencia death metalera hacen que el track que abre el disco sea totalmente recomendable. Lo anterior, no hace alusión a todo el disco, sino que también incorpora elementos doom como se puede apreciar en el tema "Unsung Heroes" donde claramente se pueden distinguir influencias obvias de ASPHYX.

"Guadalcanal" contiene los elementos necesarios para hacerlo un tema gancho para tocar en vivo, mucho groove, especial para hacer headbanging. Nuevamente no deja de sorprender el excelente trabajo vocal de Martin van Drunen, quien con esa desgarradora voz pone de manifiesto que es uno de los grandes vocalistas Death Metal. El trabajo en guitarras de Stephan Gebédi y Paul Baayens, nos deja claro el concepto del disco ya que ese par de metralletas funcionan como si dispararan proyectiles de artillería con velocidad e inquebrantable certeza.

En On Divine Winds, HAIL OF BULLETS se da cuenta de que no puede limitarse a mirar el pasado y por lo tanto hay un nivel de integración melódica que transforma la propuesta sin llegar a cambiarla, me atrevo a decir que es uno de lo grandes lanzamientos del año, al menos en esta pasada la banda logra capturar la experiencia colectiva de sus integrantes y garantiza una idea de lo que el death metal debe seguir haciendo, innovando pero sin dejar de lado esa brutalidad que lo caracteriza.

[ Aldo Guzmán ]