Para todos nosotros, el nombre de HATE ETERNAL es sinónimo de Death Metal. Gracias a la inigualable trayectoria de Erik Rutan, su líder y alguna vez músico de MORBID ANGEL y por qué no mencionar RIPPING CORPSE, el trío hace bastante tiempo que se metió en la retina de todos los amantes del Death Metal, extremo, salvaje y brutal. Ya lo han probado con algunos aplaudidos discos previos a este, su quinto trabajo en estudio, que los hace merecedores de una carrera considerable y para respetar de cualquier grupo que ya cuenta con cierta reputación como ellos.

Hay muchos seguidores de bandas –en donde me incluyo- que se fijan mucho con quien se han estado codeando sus músicos. ¡Y este es un caso!. Lo interesante es que un guitarrista tan inteligente y diestro como Erik Rutan, algo positivo tiene que haber extraído desde sus tiempos con Trey Azagthoth, creador y fundador de MORBID ANGEL. Al menos, yo esperaría algo positivo para destacarle al músico en cuestión. HATE ETERNAL me provoca eso.

Al mismo tiempo -y aunque suene contradictorio-, la música –HATE ETERNAL, ALAS- de este talentoso guitarrista nunca me ha llenado del todo, como quizás otros grupos del género lo hacen. Probablemente porque no lograba conectarme al mismo nivel de sus ideas. Pero finalmente, tengo la suerte de saborear lo que considero algo generoso de este músico, haberse finalmente enfocado en su sonido y sacar un disco que muestra madurez y solidez al máximo. Rutan no se da por vencido y su carrera por la conquista de alcanzar el trono del Death Metal está dando buenos frutos. "Rebirth", el track que abre la placa, me demuestra claramente que el estado anímico y mental en que está Erik Rutan y sus amigos de banda, es simplemente, bestial! Los primeros riffs que se escuchan desencadenan en "The Eternal Ruler" –segundo track-, una batalla brutal de Death Metal, un verdadero tsunami de aplastantes quiebres, latigazos y certeros aciertos de guitarra que lo convierten en un excelente tema para abrir un disco, que tiene la insuperable labor de SI o SI, meterte un golazo. Es lo que todos esperan que suceda en discos como estos, que los primeros temas sean poderosos.

Desde ahí, la cosa se mantiene en un constante caos de violencia directa a tu cerebro! Mortales aciertos en cada uno de los talentosos músicos que se completa con Jade Simonetto en batería y el experimentado bajista J.J. Hrubovcak, quien ya cuenta con un prontuario más nutrido en agrupaciones de esta línea como son MONSTROSITY, DIVINE RAPTURE, VILE o MOURNING.

Continuando el disco, está "The Art Of Redemption" una alucinante pateadura de riffs y solos de guitarra que se convierten en un aniquilador corte muy prolijo y acelerado. A esta altura, el disco esta en plan camino al nirvana.

Cuando ya suenan los últimos riffs de "The Fire Of Resurrection" la placa completa un verdadero viaje al reino del Death Metal.

HATE ETERNAL y este disco, simplemente hacen tributo al nombre de su banda, que no es más que sinónimo de bestialidad pura, adrenalina al máximo y una eterna guerra de melodías y riffs. Me alegro que inteligentemente han suavizado un poco la velocidad, incorporándole un poco más de dinamismo a sus composiciones, coherencia que al menos yo la necesitaba ver en esta banda. Los temas, los siento mucho mejor construidos y logrados.

El disco me deja una sensación agradable de haber escuchado un trabajo hecho con profesionalismo absoluto, muy pulcro, detallista y metódico, lo que se agradece y espera de una banda como ellos. No cabe duda que va a la pelea junto a los grandes y más destacados discos del año.

[ Andrés Padilla ]