Tercer ataque de esta agrupación de Black Metal sureño. Kæffel y compañía nuevamente regresan desde el abismo del infierno para entregarnos lo que mejor saben hacer: Black Metal frío y crudo. Y como ha sido costumbre en cada uno de los registros, Kæffel ha encontrado un nuevo equipo de cultores del arte negro con los cuales ha capturado la esencia de su mente en un nivel mucho más elevado de lo que acostumbramos a ver en Flying Across The Misty Gardens (2002) y A Crimson Terrible Vision (2003).

¿Qué pasará que en cada disco cambian de integrantes?. Grabado en los estudios Reid Audio (con Claudio Salinas de TRIMEGISTO), este compendio de trece canciones, ha diferencia de sus predecesores, encontró un camino mucho más técnico y detallado en composiciones. Si bien es cierto, hay que tomar en cuenta el factor experiencia en el estudio, esta mejora en el sonido y producción es producto, sin duda, a la gran composición y ejecución que lograron Kæffel y sus secuaces. De escuchar cortes sumamente híbridos y fríos como "Salmus Noctem", tenemos otros más lentos y oscuros como "The 7th Visit".

Recordemos para quienes no saben o no conocen la banda aun, la batería y voz están a cargo de Kæffel, y por lo que entiendo, él mismo se encargó de grabar en el estudio parte de las guitarras que él mismo compuso en su lluviosa ciudad de Puerto Natales. Rex Averno es su mejor trabajo hasta la fecha, de eso no cabe duda. Esperemos que la comunidad del Black Metal (que muchas facetas y subgéneros ha engendrado) capte la esencia de la banda, que sigue siendo puramente el arte del Black Metal, sin más compromisos de por medio. Sin duda, en el extranjero los resultados serán elocuentes.

Como se dice por ahí, "uno nunca es profeta en su tierra".

[ Andrés Padilla ]