Esta si que es una banda interesante. De partida, es de Estonia. Segundo, es una banda liderada por un tal Lauri Kuriks en guitarra quien además es campeón Drag Racing (esas carreras de autos reacondicionados). Tercero, la inspiración para la banda es todo aquello relacionado con Drag Racing. Cuarto, la banda tiene un logotipo que prácticamente no nos dice nada sobre el estilo de música. Quinto, la carátula del disco da la impresión de tratarse de una banda stoner, o algo parecido. Nada que ver, la banda toca un poderoso thrash metal de nuevo milenio, muy matizado, que recoge diversas influencias, especialmente de Slayer. Nótense los solos de guitarra. También hay algo de Morbid. Cosa de escuchar la canción tres “Precautions” con su innegable parecido a “Pain Divine” del magnifico disco Covenant de Morbid. Pero aparte de ese pequeño pecado que es revelar tan burdamente las influencias, Nitrous triunfa en los demás aspectos, destacando el evidente alejamiento de los patrones considerados las reglas a seguir en el thrash en cuanto a estética y concepto. Queda claro que la banda quiso alejarse de lo típico y abocarse a temáticas quizás nunca antes desafiadas por banda alguna. Creo que eso es lo más destacable del grupo: que se atreva a hacer algo distinto. Esto último de veras que se agradece considerando los tiempos que corren en que ya nada sorprende y todo parece ser copia de otra cosa. Falta eso sí, enmascarar más las influencias para que no sean tan evidentes. Ese es la única verdadera falla que le encuentro a esta banda.

Por Carlos Ávalos