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Reino Ermitaño - "Veneración del fuego"
[Ogro Records / I Hate]

“Veneracion del Fuego”

1. Quimera
2. El Sueño del Condor
3. Sobre las Ruinas
4. Desangrándote
5. Cuando la Luz te Encuentre
6. Soy el Lobo
7. El Rito
8. Vente al Fuego
9. Sangre India
10.Cadáver, Semilla, Renacer

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I Hate Records


Reino Ermitaño se ha convertido en uno de los grupos peruanos del género pesado (doom, stoner y derivados) más productivos de los últimos tiempos. En poco más de 10 años de formación, ha editado cuatro discos. Su última entrega, “Veneración del fuego”, acaba de ver la luz por el sello local Ogro Records y por I Hate Records de Suecia.

Disco a disco, la banda conformada por Marcos Coifman (bajo), Julio ‘Ñaka’ Almeida (batería), Tania Duarte (voz) y Eloy Arturo (guitarra) ha desarrollado el concepto de lo que significa Reino Ermitaño cuidando mucho la composición de su música, sus letras, así como la estética de cómo las presenta.

Esta vez están muy presentes el fuego, el lobo y la serpiente, simbolismos que utilizan para introducirnos en su mundo misántropo, donde exorcizan sus demonios internos y nos acercan a las raíces ancestrales andinas.

Para ello han contado con la colaboración de músicos de la talla de Tavo Castillo (flauta traversa, quena alta, mamá quena y flauta chincha), Pauchi Sasaki (violín), Raúl Curo Valenzuela (arpa andina) y Gustavo Barrantes (sintetizador modular Moog).

Un campanazo da la bienvenida a “Quimera”, que te sumerge en una atmósfera oscura y misteriosa. El bajo te seduce suavemente antes que los riffs monolíticos de Eloy Arturo te atrapen por más de 9 minutos. El guitarrista de Kranium empieza a dejar su huella en Reino con sus solos de cuño setentero, mientras que la voz de Tania evoca con angustia y desgarro…“Dios de lo muerto, enciende mi fe; Cierra este mundo, te entrego mi piel; Luz el silencio, abre mi ser; Lava mis miedos, bebe mi miel”

Luego aterriza “El Sueño del Cóndor”, remembranza de épocas incas bajo la pesadez que caracteriza a Reino. Al final del tema, el mastodonte sónico llega a aplastarte.

Sigue “Sobre las ruinas”. Arpegios sinuosos son el preámbulo de un nuevo golpe de pesadez y contundencia. La voz parece querer romperse por momentos por la rabia que destila, aunque se torna evocadora en otros pasajes. El Moog –al final del tema– le da un toque cósmico.

Continúa “Desangrándote”, ritmos pesados, hipnotizantes, psicodélicos.

Cuando la luz te encuentre, inició doom, fúnebre. La melodía de la voz le da un matiz misterioso y el violín le da el toque preciso…El tema tiene un quiebre medio experimental, progre si se quiere, con una especie de solo de batería, para terminar en una maraña de sonidos alucinógenos.

Reino aúlla con “Soy el Lobo”. A ritmo de guerra, destila poesía de misantropía pura…”Cuando Duarte” opta por la melodía de tonos bajos y deja la rabia de bruja, se aprecia más su voz.

“El Rito” te transporta en un trance nebuloso e introspectivo...aunque Vente al Fuego, pese al título, no quema. Pesada, simple, llevadera.

Punto aparte merece “Sangre India”. Composición de 9 minutos, donde la música vermicular rompe el tema y da paso a todo su misticismo y hermosura.

Cierra el disco, la breve instrumental “Cadáver, semilla, renacer”, donde destacan el vibráfono y el cuenco Thado tibetano. Reino Ermitaño nos muestra -una vez más- que su música tiene contenido, trascendencia, contundencia, alma y fuego.

[Franco Boggiano]