Como si fuera poco, otra agrupación desde tierras escandinavas; Suecia para ser más exacto. Esta vez un súper grupo -como se les suele apodar- formado por el veterano Lars Gorav Petrov (voz, Entombed), Alex Impaler (bajo, Necrophobic) y Victor Brandt (guitarra, Entombed A.D.), todos ellos conducidos por el perverso deseo de formar una banda que satisfaga al 100% sus necesidades inhumanas de tocar en una banda más bestial y rápida. Nada del otro mundo dirán algunos. Cuando me enteré de esto, recordé de inmediato a los desaparecidos COMECON, agrupación que alguna vez lideró L.G. Petrov en sus tiempos fuera de ENTOMBED. Como viejo-adolescente que es, seguramente su estilo nómade lo hizo nuevamente inclinarse a esta nueva aventura.
Junto a otros profesionales en la materia como son Fredrik Folkare (guitarra, Unleashed, Necrophobic) y Matte Modin (batería, Raised Fist, ex-Dark Funeral, ex-Defleshed) se lanzaron con todo para componer y desatar el caos con Shadow Realms, disco debut que sin asco se estrena con bombos y platillos en Century Media, casa disquera que sabe muy bien cómo funciona este negocio (suena mediático, pero para ellos lo es).
Lucifer Has Spoken, es el single (video) que ya circula por las redes y que seguramente podrá atraer la mayor cantidad de miradas sobre estos bandidos que la saben pasar bien y mejor aún, haciendo lo que les gusta, tocando el maldito Death Metal que tanto han revuelto en sus cerebros. Musicalmente, y más allá de todos los pergaminos que se les puedan atribuir sólo por el prontuario que tienen cada uno de sus integrantes, FIRESPAWN resulta ser una atrevida e interesante apuesta al actual arsenal que han expulsado la mayoría de las bandas consagradas en los últimos años. Me agrada la mezcla que se genera con esa violencia exacerbada de los riffs junto a la melodía y suavidad que le imprimen en los solos de guitarra, logrando clímax y atmósferas hechas a la medida para el clásico headbanging. La voz de L.G.Petrov suena y gruñe tal cual se le conoce. No hay experimentos en ese aspecto. Es más, creo que nadie se lo imagina cantando de otra manera.
La velocidad y dinamismo de Matte Modín le imprime un toque especial al registro que en sus once cortes, suma variadas influencias en su diverso abanico de matices y velocidades. Lo mismo pasa con Victor Brandt, quien a veces escapa a nuestra realidad utilizando sus dedos al ejecutar solos de guitarra a una velocidad poco vista en este tipo de registros.
Con el arte de Paolo Girardi (Italia) este trabajo termina destacándose fácilmente ante nuestros ojos. No esperen más para satisfacer sus exigentes paladares. Cuestión de gustos dicen. Lo claro al tratarse de L.G.Petrov y sus secuaces, es que hay Death Metal y cervezas para rato.
Andrés Padilla