Con una propuesta mucho más ligera y relajada, se notan el trío bonaerense BUFFALO. Si bien recuerdo, su primer disco Temporada de Huracanes (2003) fue una muestra de agresión y rabia, en esta oportunidad la banda aprovechó de relajarse un poco y soltar el pie del acelerador. Tanto en el sonido como la lírica se palpita más madura y afiatada. Los once cortes que aparecen en la placa, nuevamente editada via Dias de Garage, tienen la línea que ya vine describiendo anteriormente. Me atrevo a decir que incluso cortes como "Temporada de Huracanes" o "Mi Propia Guerra" se sumergen más en una mezcla de jamming-estudio, como que la banda estuviera tocando en vivo. Una buena sensación para un disco que te mueve hacia influencias como CORROSION OF CONFORMITY o la camada Zakk Wilde, que al menos se que la banda disfruta y sigue. Algo de eso siempre queda en la memoria de los músicos, aunque la verdad es que BUFFALO al menos con este disco, tiene su propio sonido o etiqueta. Quizás apuntaron más a eso, a encontrar un camino propio en vez de doblegar el anterior trabajo, que si mostraba más tintes de otras bandas.

Un aporte que veo es la evolución que tuvieron para matizar el sonido con las voz de Pastor (ex NATAS), quien ahora sin duda se ha atrevido a intentar otros tonos y niveles.

Por lo mismo, personalmente pensaba que Karma iba a ser una aplanadora hecha en riffs. Generalmente los discos o grupos tienden a embalarse en los tres primeros trabajos, luego relajan más el estilo y las ganas. Acá, quizás no estamos ante un disco alucinante, pero si cuenta con los ingredientes básicos para hacerte mover y machacar tu cabeza con el headbanging.

Espero un asalto más brutal a la próxima, ya que seguramente su tercer registro sea una mezcla de ambas cosas.

Sin embargo, si hay algo que todo seguidor del rock tiene que hacer, es verlos en directo, ya que BUFFALO cuenta con una excelente puesta en escena. No se los pierdan.

[ Andrés Padilla ]