Este trío si que ha sabido ser persistente y fiel a su propuesta. Desde salieron a flote con su cruento “Black Force Domain” por allá en el 95 o su predecesor “Unmerciful Order” , los tres camaradas de Krisiun siempre tuvieron claro su objetivo: hacer un death metal veloz, extremo y poderoso. ¡Sin transar!

Debo admitir que tras la edición de “AssassiNation” (Century Media 2006), había perdido algo de fe en esta banda. Entiendo además que mirándolo por el lado de un músico, sobre todo en el caso de ellos, debe ser bastante complicado poder mantener una línea musical. Sobre todo cuando las presiones externas no te permiten dejar transar ni siquiera un segundo. Krisiun nació para destruir, para convocar el holocausto y hacer con su música un estruendoso sonido que traspase fronteras. Por eso, cada disco debe ser cuidadosamente preparado y claramente con “AassassiNation” , su placa anterior, tuvieron puntos bajos. Lógicamente la tarea había que superarla y afortunadamente con este nuevo esfuerzo, el trío brasileño sacó medalla de plata (literalmente, ya que hubiera sido de “oro” por algún detallito que comentaré más abajo).

De los trece cortes, sólo se puede esperar un excelente y vibrante death metal de primer nivel. Veloz, nooo.. Rápido, nooo mejor dicho Rapidísimo! Estos si que saben machacarnos el cráneo con su técnica. Aunque poro a poco han sabido meter la pausa y el freno con riffs cancheros y demoledores a la vez. Lo extraño de este disco fue cuando apareció el cover de Sepultura “Refuse/Resist” . Gran tema que pertenece a uno de los mejores años de la tan vapuleada Sepultura. Sin embargo, creo que no encaja en el disco. No me cuadra escucharlo en este trabajo que es 100% brutalidad. Quizás para un tributo hubiera calzado a la perfección, aunque seguramente cuando lo toquen en vivo, causarán bastantes estragos entre los valientes que se ubican en primera fila. En fin, es mi opinión personal. Habrán ellos tenido sus razones para incluir ese corte y seguramente se las haremos llegar a través de una entrevista.

Como siempre este trío se las arregla para grabar y mezclar en estudios de primer nivel. Esta vez fue el caso de One Stage , estudios ubicados en Alemania y donde el afamado productor Andy Classen se peinó con ellos.

Sin duda Krisiun ha llegado a su límite. Me intriga saber qué más podría venir de ellos en tan vertiginosa carrera que no descansan en entregarnos discos nuevos año por medio. Seguramente su contrato con Century Media está por caducar y puede que tras ese término, hayan novedades al respecto.

[Andrés Padilla]